lunes, abril 09, 2007

Pensando en Candy

Hoy me levanté sintiendo que me quité un gran peso de encima, que hasta hoy no hubiera notado que llevara a cuestas. Estoy en deuda con Mae. Si ella no hubiese insistido en visitar a Candy, no habríamos podido resolver nuestros malentendidos.

Nuestro encuentro de ayer parece un sueño. ¿De verdad Candy me quiere como yo a ella? Quisiera estar con ella ahora, abrazarla y besarla como ayer. También tengo mil ideas rondándome en la cabeza. La primera, por supuesto, es qué hacer respecto a su adopción. Ella desea seguir siendo una Andrew, y tiene todo el derecho a ello. Pero si se casara conmigo, tomaría mi apellido de nuevo aunque hubiésemos anulado su adopción. Claro que es muy pronto para pensar en casarnos, siendo que apenas comienza nuestra relación. Y sin embargo, yo sigo tan enamorado de ella como cuando era mi enfermera. Nos conocemos como pocas parejas se conocen, nuestros defectos y manías, y nuestra historia entera. No obstante, no me atrevo a proponerle matrimonio, no todavía.

La idea comoquiera me divierte: ¿A quién le solicitaría yo su mano? Siendo yo su tutor, supongo que a mí mismo. Sonriendo, reconozco que en realidad debería hablar con sus dos madres en el Hogar de Pony.

Si antes la angustia por Candy no me dejaba trabajar, ahora me distraigo aún más pensando en ella. Llegué tarde a Chicago, donde Archie me esperaba con la intención de aprender de mí y participar más en nuestros negocios, como sugirió mi tía. Estaba de mal humor, pero poco me importó. Yo no quedé de acuerdo con él en ninguna hora. Archie tiene facilidad para los números, cosa que no había notado antes. Aunque pensándolo bien, no me sorprende tanto, dado que Stear, su hermano mayor, tenía tanto talento para la ingeniería. Los negocios parecen no interesarle demasiado, pero por lo menos hace un esfuerzo por aprender y ayudar en lo que pueda.

Él tenía planes para comer con Annie a mediodía, y me invitó a acompañarlos. Annie estaba contenta de verme y me preguntó por Candy, cosa extraña pues se vieron este fin de semana... Incluso Candy pasó la noche del Sábado en su casa, ¿no? Le hice ese comentario y ella preguntó si la había visto de nuevo durante la semana, a lo que tuve que responder con la verdad y le dije que nos habíamos visto ayer.

"¿Y bien....?" preguntó Annie, como pidiendo detalles. Pero la ignoré y dije que Candy estaba muy bien, como siempre.

¿Será que Annie sospecha algo? O tal vez lo sepa ya, siendo la mejor amiga de Candy. Pero no puede ser, de ayer a hoy Candy no puede haber tenido ninguna oportunidad de hablar con ella. Es increíble que haya pasado todo ese tiempo con Candy y no hayamos hablado sobre qué decir a los demás... ¿Querrá Candy que sus amigos sepan sobre nuestra relación? Debí preguntarle. En eso se me ocurrió que la primera en saberlo debía ser Mae.

Durante la comida hablamos de la inminente venida de los padres de Archie. Ambos están muy nerviosos y no puedo tranquilizarlos, pues la verdad es que yo tampoco conozco bien a mi hermana. En cuanto a mi cuñado, mi contacto con él siempre ha sido sobre asuntos de negocios.

Pasé la tarde con Archie, mostrándole todo lo que hacían sus padres en Arabia y que ahora tendrán que hacer desde acá. Perdimos tanto tiempo que se nos hizo tardísimo. Apenas alcanzamos a cenar algo en compañía de mi tía y opté por pasar la noche en Chicago. Me pone triste estar tan lejos de Candy y no poder verla hoy, pero quizá mañana pueda ir a visitarla.