lunes, marzo 19, 2007

Mae es una testaruda

Hoy fui a buscar a Mae después del trabajo, pero no estaba en casa de su tía. Me pareció extraño, pero no le di importancia. Debí estar más alerta y recordar sus intenciones de ir al Hogar de Pony.

Hoy, cuando yo ya estaba en Lakewood, llegaron a mi puerta Candy y Mae. Al parecer, estuvieron todo el día juntas, y Mae perdió el tren a Chicago. Lo más sorprendente era ver a Candy sonriente. Yo habría pensado que la visita de Mae le habría sentado mal pero al parecer todo estaba bien entre ellas. Mae me pidió que la llevara a Chicago, y de inmediato fui por el coche.

En el camino quise saber porqué se había atrevido a ir con Candy siendo que yo le había pedido que no fuera.

"William, no me regañes. Fue un día hermoso pero también muy pesado. No me fue fácil llegar hasta el Hogar de Pony, caminé gran parte del trayecto, y ahora estoy cansada... ¿Sabes? tenías razón. Candy es una persona divertidísima, no me extraña que te enamoraras de ella. Ojalá te corresponda, harían una hermosa pareja".

"¿Quieres decir que estuviste todo el día con ella y no te dijo de quién estaba enamorada?" , quise saber, incrédulo.

"Pues busqué la oportunidad de preguntarle, pero nos entretuvimos hablando de otras cosas. Por ejemplo, le dije que sigues enamorado de ella, pero que no lo demuestras por no molestarla".

"¿Por qué le dijiste eso? Mae, yo no quiero que Candy se sienta presionada."

"Eso ya lo sé, pero por no presionarla, la estás confundiendo. Por lo que puedo notar, después de confesarle tu amor a Candy te dedicaste a ignorarla por completo y a tratarla como si nada hubiera pasado, ¿no es cierto? No sé que sienta ella por ti, pero te aseguro que si no le hubiera dicho que la sigues amando estaría dudando de ti. Le dije también que hablara sinceramente contigo, y creo que lo hará. Sólo espero que no te adelantes tratando de adivinarle el pensamiento como la vez anterior."

No supe qué contestar. Es verdad que no he vuelto a hablarle de amor a Candy, pero eso es porque yo deseo que ella me quiera libremente, sin sentir que está obligada a ello. Eso no puede ser malo, ¿o sí? En cuanto a adivinarle el pensamiento a Candy, pues ya tengo bastante claro que para eso no sirvo, no necesitaba más recordatorios.

Llegamos tan tarde a Chicago que no quise volver a Lakewood y en vez de ello fui a la residencia de los Andrew. Mi tía y Archie estaban dormidos, así que no tuve que darle explicaciones a nadie.

Me costó trabajo conciliar el sueño. No sólo por estar en esa casa que me trae tan malos recuerdos, sino por todo lo dicho por Mae. ¿De verdad fue tan malo tratar de que las cosas fueran como antes? No pensé que con mi actitud Candy llegara a pensar que mi declaración de amor no fue sincera. Sin embargo, si Candy también me ama, ¿por qué me rechazó? No entiendo nada.

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