miércoles, septiembre 20, 2006

Recuerdos

Tengo tantos documentos que leer y firmar que apenas tengo tiempo de pensar en lo que debería hacer o decir cuando vuelva al hogar de Pony. Pero los recuerdos de lo ocurrido me distraen constantemente.

¿Cuánto tiempo había transcurrido desde la última vez que besé a una mujer? Mucho tiempo. Desde aquella estancia en Rhodesia con Mae. ¿Me habré fijado en Mae porque se parecía a Candy? ¿Me enamoré después de Candy por su parecido con Mae? No sé en qué momento dejé de ver en Candy a la niña traviesa que necesitaba protección. Tampoco sé bien a bien cuándo empecé a ver en ella esta mujer maravillosa en la que se ha convertido.

Recuerdo los días en Londres, cuando Terry y yo nos hicimos amigos. Él se reía de Candy, de sus travesuras y hasta de sus pecas. Yo reía con él, pero me daba cuenta de la admiración que Terry sentía por ella, y el brillo de su mirada me hacía saber que se estaba enamorando de Candy. Adiviné entonces que Candy tal vez terminaría por enamorase de Terry a su vez, lo cual me preocupaba un poco... era la preocupación natural de un tutor... ¿o quizá celos o envidia? No creo que fuesen celos. Yo no veía en Candy más que a mi pupila. Creo que más bien era la envidia de ver cómo dos almas solitarias como la mía finalmente se hacían compañía.

Creo comprender mejor a Terry ahora. Ambos crecimos sintiéndonos muy solos y agobiados por la responsabilidad de pertenecer a familias prominentes, con deseos de rebelarnos. Yo encontraba consuelo en mis animales y alguna que otra escapada por Chicago. En cambio Terry se volvió un chico irrespetuoso que buscaba pleitos con quienfuera. En más de una ocasión hirió los sentimientos de Candy, pero terminó por darse cuenta de que ella lo comprendía como nadie...

Me alegro de no haberme entrometido, pues Candy era capaz de amar a Terry a pesar de sus groserías ocasionales, y Terry también quería mucho a Candy. Se divertían mucho juntos y se comprendían el uno al otro. Lo que ocurrió ese verano en Escocia los transformó a ambos, y al comprobar que ella era feliz en el colegio San Pablo y se había adaptado bien, partí hacia África en busca de aventuras... conocí a Mae... incluso la mencioné en una de las cartas que le escribí a Candy.

Es una pena que no me enterase antes del problema que ocasionó la expulsión de Candy. Stear, Archie y hasta la misma Candy pensaban que el tío William la echaría de la familia. Incluso Terry dejó el colegio para evitar las represalias que el tío William tomaría contra ella a raíz de su expulsión. Si yo hubiera estado allí tal vez le habría contado la verdad a Candy, para que ella y sus amigos estuvieran tranquilos respecto a su adopción. Y de paso para poner a Elisa en su lugar.

Pero no supe de lo sucedido hasta que Candy ya había huido del colegio. Emprendí el regreso a América de inmediato, lo cual ocasionó mi ruptura cona Mae. Pobrecilla, ella nunca entendió la responsabilidad que yo sentía hacia Candy y sentía celos de mi relación con ella. Tal vez sus celos tenían fundamentos, pero en esos momentos yo no lo sabía.

Candy era para mí una niña, y al haberla adoptado sentía que debía protegerla y asegurarme de su bienestar. Pero cuando me convertí en su paciente sin recordar el pasado cambiaron mis sentimientos hacia ella. La guerra y el incidente de la bomba que me dejó convalesciente interrumpieron mis planes de buscarla, contarle la verdad y acogerla de nuevo en la familia.

Y ahora que conseguí mi objetivo y Candy lo sabe todo, ahora que su lugar en la familia está asegurado, ella ha querido dejarme y volver al hogar de Pony. Y yo, como un tonto, eché a perder nuestra amistad con un beso impulsivo. Quizá la perdí para siempre. Si es así, no podré perdonarme.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Pia!

Otra vez yo viniendo a hechar porras y a que no me olvides! jajaja.... ay que emoción que ya por fin se dieron un piquito, pero te juro que veo a Albert abatido escribiendo su diario y me da una tristesa enooooooorme!!!!! Ojalá y pronto ya no sufra tanto y Candy deje su indecisión y lo haga feliz.... ah! y respecto a tu "calenturienta imaginación"... uuhhh!!! que emoción! me encantan los textos picantes! jaja...
Felicidades por el diario! Está cada vez mejor!!!!

Un abrazo

Anónimo dijo...

Este Diario se esta poniendo de lo mas bueno y excitante!! *Besos*