miércoles, mayo 17, 2006

Terapia a base de sustos

En estos días, a Candy se le ha metido la idea de que un buen susto me puede devolver la memoria. Así que se ha empeñado en provocarme un shock, haciéndome tropezar con frecuencia, o retirándome la silla cuando estoy por sentarme. Temo que llegue a lastimarme de verdad, a pesar de sus buenas intenciones.

Pero no creo que un shock sea capaz de devolverme la memoria. Ya tuve uno, cuando Candy me contó sobre Terry. La sacudida que sentí entonces fue bastante desoladora. Si eso no me devuelve la memoria, no sé qué pueda lograrlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

sabes, te queda muy bien este diario es de lo mejor que he leido en cuestion de albert